Un día inolvidable
con
la virgencita de Chapi
Todos
estaban muy contentos, yo estaba con mi amiga kiara y mis demás compañeras
mientras íbamos a nuestro primer paradero escuchamos música. Era un loquero
puesto que no nos poníamos de acuerdo que género de música escuchar, un grupo
ponía electro, otro reggaetón y otro pop; así que ya se pueden imaginar cómo
estuvimos.
Al llegar a nuestro primer paradero nos dimos
cuenta que iba a hacer el cementerio de
la Apacheta, al entrar podíamos observar que se veían muchos carteles los
cuales nos indicaban la biografía de Mariano Melgar. Se podía observar a lo
lejos como seguía una larga fila de carteles e inmediatamente los alumnos se pusieron a leer y otros a
tomar fotos, mientras que yo me ponía a
entender los maravillosos poemas que hizo Mariano Melgar. Mientras leía un
señor de contextura gruesa me dijo que le encantaba esos poemas así entendí que esos
poemas cautivaban a muchas de las personas, continuamos paseando hasta que quisimos ver donde se encontraba la
famosa tumba de Mónica, nos pasamos muchos minutos buscándola pero nunca se
pudo ver la tumba.
Todos
estaban impresionados y expectativos de lo que estaba a su alrededor cuando
acaba nuestro primer recorrido nos subimos a las combis pero al menos esta vez
se eligieron por el reggaetón mientras
íbamos hacia el segundo paradero.
Camino hacia Chapí
chico
Nos
pusimos a ver el maravilloso paisaje que se pintaba en nuestras ventanas, al
llegar pudimos observar como el
fantástico rio Chili se ponía junto a unas rocas grandes las cuales hacían que
el paisaje se vea más esplendido de lo que era. Se podía observar como algunos de los compañeros se sorprendían
por una cueva de tamaño muy pequeña la cual era muy espeluznante y tenía un
olor particular yo mientras los veía como todos se sorprendían por la cueva.
Me
fui a investigar qué pasaría si el rio chile creciera podría destruir el
hermoso santuario que se podía observar como una especie de casa la cual no tenía
puertas sino rejas así se podía observar a la virgen de Chapí con muchas rosas las cuales hacían que el
retrato se pusiera de un aspecto muy hermoso. Cuando fui al santuario me puse a
rezar por las demás personas así vi a mi alrededor que muchas personas lo
hacían cuando acabé de rezar me fui con
mis amigas a tomarme fotos todas muy contentas por el viaje nos pusimos a tomar
más 50 fotos así entre carcajadas y risas
nos fuimos cada una por su camino
mientras caminaba oí que Belén, una compañera nuestra, se había metido a
la cueva; yo con mucha curiosidad me
puse a ‘pensar que pasaría si yo entraba así yo fui y me armé de valor. Cuando entré tenía un
olor muy feo, todo el suelo era de tierra,
mientras me arrastraba podía
observar que había una pequeña grada la cual tuve que bajar arrestándome; fui a mano derecha y ahí uno podía
estirarse desde allí se podía observar
la luz de la parte superior que estaba encima de nosotros cuando iba de regreso
vi como unos compañeros entraban a la cueva así que decidí quedarme todos nos pusimos a observar la particularidad
de la cueva y cuando entramos más vimos que había otra cueva. En la segunda
cueva mis compañeros José Alonso, Francesca,
Alejandra y yo nos comenzamos a tomar
fotos fue espectacular todos salimos de
la cueva y nos fuimos hacia la movilidad
corrimos para ir por que la profesora nos comenzó a llamar cuando entramos a la movilidad esperamos a que nos llevaran a nuestro tercer recorrido
Camino hacia el
mirador
Cuando
llegamos nos bajamos de nuestros respectivos buses, fuimos al mirador, era como un pequeño parque
en el cual podías observar las chacras y animales que se encontraban a muchos
metros de nosotros. Mis compañeros se pusieron a tomar fotos y a conversar,
algunos de nuestros compañeros se fueron a comprar algunos bocadillos cuando fue tiempo de ir al colegio todos
entraron a las movilidades y nos fuimos a nuestro querido colegio cuando llegamos al colegio todos estábamos cansados.
Fue un día de aventuras muy maravilloso.
Por: Yahaira Aguilar
No hay comentarios:
Publicar un comentario